En el lenguaje de las flores, el escaramujo simboliza la poesía. Sus capullos de color rosa porcelana aparecen como un espejismo de belleza en medio de las zarzas y la maleza. Es el antecesor del rosal en nuestros jardines civilizados. También conocida como "rosa silvestre", crece de forma natural en nuestros bosques desde la antigüedad. Los poetas la han utilizado como trofeo y los trabajadores la han colgado de sus ojales.

- ÉGLANTINE -
LA ROSA DE LOS POETAS

La flor de los poetas, la rosa mosqueta, con sus frágiles y gráciles pétalos, su lado salvaje y frágil, es alabada en muchos poemas. En la antigua Roma, los Juegos Florales se celebraban en honor a la diosa Flora. Durante esta fiesta, las jóvenes improvisaban poemas y eran recompensadas con coronas de escaramujos.

Reconocida como academia real en 1694 por Luis XIV, la Académie des Jeux Floraux es una sociedad literaria que sigue honrando cada año a los mejores poetas con cinco flores de oro o plata: la violeta, la rosa mosqueta, la caléndula, el amaranto y el lirio. Muchos grandes autores franceses han recibido estos premios florales: como Pierre de Ronsard, Voltaire, el joven Victor Hugo que recibió uno de sus primeros premios a los 17 años, Chateaubriand y François Fabre d'Églantine.

"Le pedí indicaciones, Tenía un laúd en una mano, En la otra un manojo de escaramujos". 
- Poésies nouvelles (1836-1852) de Alfred de Musset -